!SOÑAR, SOÑAR, SOÑAR CON LA FELICIDAD!!!!!
Mi padre, que era un hombre pesimista, siempre me decía que yo tenía "la cabeza en las nubes". Y de seguro no le faltaba razón. Yo era, y soy, una soñadora. Y soy de las que me visualizo donde quiero estar, y teniendo lo que deseo en la vida para mí y los otros. Soy también, la que no se queda cruzada de brazos y acude a Dios consciente de que en El debo depositar todos mis problemas.
Creo, porque lo he experimentado en carne propia, que Dios no sólo hace milagros extraordinarios, sino los de todos los días, sin que tengan que llamarse como tal cuando por ejemplo resolvemos lo que parecía difícil, debido a las circunstacias. Y es que Dios siempre lo veo todo, lo oye todo y sabe de nuestras necesidades.
De soñadora que soy me sueño visitándolos a ustedes todos, mis queridos lectores, o recibié
ndolos en casa, compartiendo sus alegrías y sus dolores, celebrando sus fiestas de cumpleaños, sus casamientos, el nacimiento de sus hijos o la compra de sus casas. Estoy allí, en cada hogar que ha compartido conmigo durante todos estos años en que los conozco o los intuyo, porque a muchos ni siquiera los he visto nunca en persona. Pero, sin duda, soy un poco parte también de la vida de cada uno de ustedes, mis lectores. Así lo siento. Si les dijera que sueño con la felicidad de seguro pensarían como mi padre --que tengo la cabeza en las nubes--, que la felicidad no existe, que puede que sea un instante de plenitud, pero nada más.
¿Soy una tonta por soñar con la felicidad? Me gustaría que me acompañasen todos en este sueño, que cada uno de mis lectores pudiera sumarse ahora mismo a esta meta: la meta de alcanzar el sueño de la felicidad.
Los pesimistas dirán, reprochándome, lo que consideran es mi peor defecto: la ingenuidad. Que sino soy millonaria, ni joven, ni famosa, ¿cómo voy a aspirar a la felicidad plena? Porque hay gente que se ha hecho la idea de que sólo las celebridades son
felices, de que sólo teniendo dinero se puede ser feliz. Idea que alimenta el demonio en la mente de los que se dejan captar por él.
El dinero es necesario, porque es una energía de cambio, una energías que fluye. Lo es, y debemos saber que buscando primero el Reino de Dios, todas nuestras necesidades estarán cubiertas y más. Y luego dependerá de que en efecto querramos ser millonarios.
Pues bien, hoy también me voy a proponer llegar a ser millonaria, para ayudar a los que necesiten de mí, para abrir mi Centro de Esperanza, aquí en Fort Worth, y en los sitios que Dios decida. Y ustedes comprobarán (quizás algunos con ojos de asombro) que Dios tiene un plan para mí con ese Centro de Esperanza, y en ese plan están incluidos todos ustedes. Mi Centro de Esperanza les llevará la Palabra de Dios a sus oídos, porque como dice Proverbio 4:24: "Hijo mío, acerca tu oído a mi boca, porque mi Palabra es Medicina y Vida para ti". Qué gran verdad!!! Y quiero que esa Palabra de Dios, y todas sus promesas los alimenten, como la cena de cada día en mi Centro de Esperanza, donde sólo habrá amor y amor para todo el que desee visitarme.
Y como les decía más arriba, la felicidad es mi meta, y quiero compartirla con ustedes, y que también aspiren a ella. Pero primero volvamos a Dios, volvamos a su Palabra, volvamos a sus aleluyas, y a los cánticos de alabanza al Señor. Tomemos a Jesucristo de la mano. Preparémosnos para esa felicidad que ya va llegando, sí, y que con Fe, como un grano de mostaza, va
creciendo en nuestro corazón y nos hace ser y sentirnos buenos, nobles, llenos de amor por todos y todo lo que ha creado Dios para nuestro regocijo. Acérquense, acérquense a este Centro de Esperanza que ya he creado en mi mente y en el Internet, y que pronto, si es la voluntad de Dios, será una realidad en el plano material.Soñar y visualizar es la primera etapa para que el Centro de Esperanza se
convierta en el hogar también de ustedes. Les diré cómo lo veo con mi tercer ojo, el ojo de la mente, el ojo del alma: es un edificio blanco, blanco, con ventanitas y una puerta azul, y delante hay un jardín con un hermoso árbol presidiendo la entrada y muchas flores. Adentro hay salones para orar y cantar al Señor, y libros y cuadros para nutrirnos, y una cocina para elaborar los manjares que serán como el bíblico Maná, que cayó del cielo. Y afuera, al fondo, hay un patio cubierto de fina hierba, y otros árboles, incluso un pecan, y flores también. Y a través de una escalera podemos descender al otro patio, en declive, donde abunda el bambú y otros árboles del Paraíso, y un huerto. La atmósfera será la del Edén, pero sin serpiente. Aquí sólo reinará el Amor y la concordia.
Sé que lo han ido visualizando conmigo en la medida en que leen esto. De modo que me han ayudado ya a creerlo en el plano físico.
Espero pues que me visiten, las puertas del Centro de Esperanza de Belkis estará siempre abierto para ustedes, queridos amigos. Gracias y bendiciones.
Nota: Les invito a que me comenten este artículo y me llamen para compartir sus emociones, problemas y sufrimientos. Oraré por ustedes, y si lo desean les hablaré las palabras proféticas que tenga para cada uno. Dios los ama, recuerden.
Llámeme a cualquier hora al (786) 975-5709. O escríbanme a BelkisBell@Aol.com. Visite también mi página de internet en www.belkiscuzamale.blogspot.com, donde podrán leer todos mis artículos. Gracias y bendiciones.
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